Hablar de colorimetría es hablar de la teoría del color que nos invita a descubrir qué tonalidad corresponde a cada uno de nosotros, dado que cada persona cuenta con un perfil cromático que está definido y caracterizado por parámetros como nuestro color de piel, de pelo o de ojos y el contraste que se genera entre ellos.
Cada persona cuenta con sus propios parámetros, la cuestión es descubrir ¿Cuáles son los colores indicados? Dependiendo de la temperatura y el contraste.
Para esto tenemos que iniciar en descubrir la temperatura de tu paleta; si son de colores cálidos o fríos. La prueba se hace de una manera muy fácil y vas a utilizar un metro de lamé dorado y plateado.
Para realizarlo, tienes que estar en un ambiente con una buena luz natural, frente a un espejo y tienes que poner el metro de tela sobre tu cuello, alternando el efecto de cada lamé, de tal forma que la luz rebote sobre tu rostro el efecto de cada rectángulo.
Después de hacer esto, los efectos se verán reflejados en tu rostro, puede que tus ojos se vean más grandes e iluminados o incluso tu boca se verá más sana y con mayor volumen, las arrugas se marcarán menos y tu cara tendrá más luz.
Pero, entonces ¿Soy cálida? ¿O fría? Si la tela plateada tiene un mejor efecto en tu rostro, tu temperatura es fría y si la tela dorada tiene un mejor efecto en ti, tu temperatura es cálida.
Pero eso no es todo, cada temperatura se subdivide en dos grupos a partir del contraste. Ya sea más o menos intenso o por el contraste entre los ojos, las cejas, etc.
Ejemplo: Si tienes piel clara, pero cabello, cejas y ojos negros, hay un contraste intenso. Pero, si tienes piel oscura, cabello, cejas y ojos oscuros o piel clara, rubia y ojos claros, en ambos casos no tienes mucho contraste.
Y estas diferencias es la que da origen a las dos paletas que dividen a cada de las temperaturas:
- Paletas frías: Invierno y verano
- Paletas cálidas: Otoño y primavera
Si eres paleta fría y tienes contraste, tu paleta es:
- Temperatura: Fría
- Contraste: Invierno
Si este es tu resultado ¡Felicidades! eres compatible con los colores oscuros, intensos y con fuerza. Un gran ejemplo de esta paleta es la actriz Jennifer Connelly.
Si eres paleta fría y no tienes contraste, tu paleta es:
- Temperatura: Fría
- Contraste: Verano
Si este es tu tipo de paleta, los colores que mejor te van son los claros, porque los fríos estridentes pueden llamar la atención más que tú mismo lo que ocasiona que te opaquen. Nicole Kidman es un gran ejemplo de esta paleta.
Si eres paleta cálida y tienes contraste, tu paleta es:
- Temperatura: Cálida
- Contraste: Otoño
Si fue esta tu colorimetría, es importante tener en cuenta las luces doradas naturales de la piel, que suele parecer que estás bronceada. Jessica Alba es un gran ejemplo.
Si eres paleta cálida y no tienes contraste, tu paleta es:
- Temperatura: Cálida
- Contraste: Primavera
Si eres cálida sin contraste, eres compatible con los colores vibrantes, llamativos y con personalidad. La paleta de Jennifer Aniston es esta.
Así de sencillo puedes conocer tu paleta de color y podrás elegir los colores adecuados que potenciarán tu belleza.
En Misión Andrómeda no solo conocemos bien la colorimetría, también le damos un valor y un significado. ¡Únete a la tripulación!